Una universidad segura en materia jurídica es una universidad que mira al futuro
La educación superior se encuentra en un proceso acelerado de Transformación Digital como consecuencia directa de una serie de cambios estructurales en el sistema educativo. A pesar de los beneficios de las nuevas metodologías como la formación en remoto o e-learning, no es recomendable desviar la atención de uno de los pilares fundamentales en el éxito y prestigio de la universidad: la certeza jurídica.
La certeza jurídica no es sino una garantía del buen hacer de la Universidad en lo que se refiere al tratamiento de la información más sensible de sus estudiantes, docentes y colaboradores. Mediante sistemas como el certificado digital o la Firma Electrónica Avanzada, la institución puede asegurar que los expedientes de los estudiantes no han sido alterados en ningún momento del ciclo de vida del alumno, aportando una beneficiosa trazabilidad al proceso.
La confianza como pilar
La sociedad se encuentra en un momento de plena revolución tecnológica con tecnologías emergentes como el metaverso o el blockchain (entre otras), que suponen nuevas fronteras por descubrir, con el consiguiente grado de emoción pero también de riesgo, con retos aún por definir que las instituciones y las personas tendrán que afrontar, asumir y, preferiblemente, superar.
En este momento y ante tales retos e incertidumbres, es recomendable que la universidad refuerce su imagen de institución segura de cara a los alumnos, pues son su principal público referente. Los estudiantes buscan confiar en el lugar donde estudian y sentirse orgullosos de pertenecer a la comunidad educativa que escogieron. A su vez, la universidad debería fomentar un ambiente seguro y de confianza en el cual los alumnos sean sus principales promotores o evangelizadores fuera de sus propios muros.
Cuando la confianza es alta, la comunicación es fácil, instantánea y efectiva (Stephen R. Covey)
La garantía legal como valor añadido
Sin embargo, la confianza no se construye solo con palabras, sino que requiere de hechos y pruebas que atestigüen que la institución es merecedora de ella. Un buen sistema de Gestión y Administración Electrónica que siente las bases de unos procesos y documentos seguros es clave para que la universidad se convierta en un espacio transparente y con garantías legales.