La responsabilidad social de la universidad como primer paso hacia la excelencia
En la sociedad actual y ante el constante aumento del número de estudiantes e instituciones de formación superior, la universidad ha reforzado su posición en el eje central del desarrollo del planeta, lo que supone una importante responsabilidad.
Dicha responsabilidad para con la sociedad se traduce en la acreditación de los estudiantes, dando fe pública de la calidad de las habilidades de quienes serán los profesionales del mañana y quienes, en definitiva, trabajarán para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Es por tanto, la certeza, el cumplimiento y la seguridad de los procesos, entre otros, una condición imprescindible para otorgar un título oficial en nombre de un Estado, dada la suma importancia de la responsabilidad para con la ciudadanía.
«La fama de integridad constituye un segundo patrimonio» (Publio Siro)
En este contexto social, no es de extrañar que las universidades incapaces de cumplir con los requisitos antes mencionados, al igual que aquellas ineficientes en sus procesos, no tengan cabida. Esta falta de eficiencia en los procesos puede tener múltiples naturalezas, ya sea por un consumo excesivo de papel en claro deterioro del medioambiente, o el malgasto de cualquier recurso susceptible de ser optimizable a través de las nuevas tecnologías. Cibërsity no sólo mejora los procesos sino que refuerza la labor socialmente responsable de la universidad.
Responsabilidad y Reputación
La responsabilidad social de la universidad juega un importante papel en su supervivencia en un entorno cada vez más competitivo, ya que además constituye un valor fundamental de la reputación. La imagen que la universidad proyecta de sí misma hacia el exterior y hacia sus stakeholders requiere algo más que la etiqueta de “responsable”. Se necesita un valor intangible que se cuida con verdad y transparencia, un valor que también se construye con seguridad jurídica y se transforma en la característica más esencial de una institución educativa sostenible en el tiempo: una reputación fuerte y positiva.
El cuidado de lo que se dice de la universidad no sólo la beneficia en primera instancia sino que también favorece al conjunto de la comunidad educativa, docentes y estudiantes que pronto serán los profesionales del futuro, que llevarán con orgullo el buen nombre y prestigio de una universidad que les formó y les dotó de certezas.