La Contratación Electrónica del Profesorado y el éxito en tiempos de teletrabajo
Los docentes también están cambiando su forma de trabajar. Son una de las piezas clave del sistema educativo en todos los niveles y un aspecto nuclear del procedimiento académico. Su labor y su figura se han visto en la obligación de cambiar debido a la crisis del coronavirus. Ya no existen salones, sino aulas virtuales, y ofrecen su lección delante de una pantalla, en lugar de ante los rostros de los alumnos.
La pandemia del COVID19 ha obligado a cientos y miles de universidades del mundo a realizar sus labores online mediante el teletrabajo. Esta nueva rutina afecta, por supuesto, a procedimientos administrativos tan relevantes como la contratación de profesores. Y es en estos momentos de dificultad en los que las universidades que abogan por la innovación salen a flote y reforzadas.
Una de las grandes apuestas con respecto a la contratación de profesorado es la contratación electrónica de docentes (Smart Contracts) como la que ofrece Cibërsity®. Gracias a esta funcionalidad, las materias impartidas por el docente son avaladas por un contrato que debe ser firmado electrónicamente dentro del procedimiento de contratación previsto por la universidad.
Si la forma de dar clase ha cambiado, ¿por qué no modernizar también el proceso de contratación de los docentes de la universidad?
Este contrato electrónico produce todos los efectos previstos en el ordenamiento jurídico, dado que concurre el consentimiento y los demás requisitos necesarios para su validez. De esta forma, otros procedimientos vinculados al docente, como el pago por las sesiones de clase que han impartido, se realizan condicionados a la efectiva ejecución de dichas materias, reflejada y registrada gracias al registro electrónico y el contrato que se ha firmado previamente.
El futuro de la universidad está más cerca de lo que creemos. De hecho, es posible que hayamos comenzado una nueva etapa de su historia en las últimas semanas con motivo de esta crisis sin precedentes. Según la filosofía coloquial, ante un cambio o problema, tenemos dos alternativas: reaccionar o bloquearnos.
Si el futuro es hoy, ¿qué va a hacer usted por el éxito de su universidad?